Ayuda a tus clientes a conservar más dinero: cinco estrategias tributarias para criptomonedas

En 1966, los Beatles lanzaron el éxito “Taxman” para protestar contra los altos impuestos progresivos que imponía el Reino Unido.

Y así llegamos al 2022. Gracias al surgimiento de las criptomonedas y los cientos de formas que tienen los inversionistas, corredores y empresas para generar ganancias a partir de las actividades que desarrollan en relación con este tipo de monedas, la discusión en torno a los eventos tributables en la era digital queda inmersa en un acalorado debate.

Un resumen básico de los impuestos sobre criptomonedas

En los Estados Unidos, el IRS (Servicio de Impuestos Internos) sigue considerando que las transacciones con moneda virtual están sujetas a impuestos por imperio de la ley, al igual que sucede con las demás transacciones con cualquier otra propiedad o valor como, por ejemplo, los bienes raíces y las acciones.

Las nuevas reglas de obligaciones fiscales sobre criptomonedas en la Ley Bipartidista de Empleo e Inversión en Infraestructura de 2021 (IIJA, por sus siglas en inglés) establecen con claridad que los activos digitales como las monedas virtuales se considerarán como si fueran valores en lo que respecta a las ganancias y pérdidas de capital. De esta manera, no se ve alterado el tratamiento de los activos digitales, es decir, continuarás pagando impuestos sobre las ganancias de capital.

Por ejemplo, si se aprecia el valor de las criptomonedas, y tú realizas operaciones con criptomonedas, las intercambias, vendes o usas con fines de lucro, las ganancias se gravarán con la misma tasa impositiva de las ganancias de capital. Obviamente, si el activo se desvaloriza, tendrás la posibilidad de deducir las pérdidas de otras ganancias de capital, lo que te permitiría reducir tus impuestos. Con el fin de identificar correctamente las ganancias y las pérdidas de capital, y determinar si la transacción se ajusta a las tasas a largo o a corto plazo, es importante llevar un registro de la fecha de cada transacción, el precio de compra, el valor de venta y las comisiones.

Los eventos tributables más comunes relacionados con las criptomonedas son los siguientes:

• vender, permutar o intercambiar criptomonedas por dinero fíat (esta actividad podría generar ganancias o pérdidas de capital);
• tener ingresos en criptomonedas, como minería, bifurcación dura y distribuciones gratuitas (airdrops);
• gastar criptomonedas para adquirir bienes o servicios;
• intercambiar un tipo de criptomoneda por otro.

Según estos eventos tributables comunes, la mayoría de las transacciones con criptomonedas están sujetas a impuestos.

Sin embargo, hay algunas excepciones:

• usar dinero fíat para comprar criptomonedas (similar a lo que sucede cuando usas dinero fíat para adquirir acciones, bonos o productos básicos);
• donar criptomonedas a una organización exenta de impuestos de conformidad con las normas sobre donaciones caritativas;
• donar criptomonedas a quien sea, bajo el supuesto de que corresponde aplicar las normas relativas al impuesto sobre regalos;
• transferir criptomonedas de un monedero tuyo a otro que también te pertenece, lo que resulta similar a transferir dinero de una cuenta corriente a una cuenta de ahorro.

El IRS brindó respuestas a la mayoría de las preguntas frecuentes relacionadas con el tratamiento tributario de las criptomonedas en la guía Preguntas frecuentes sobre las transacciones con monedas virtuales. Dado que el IRS y la SEC (Comisión de Bolsa y Valores) seguirán estableciendo normas y pautas vinculadas a las actividades con criptomonedas, mantener un registro adecuado puede ayudar a que tus clientes planifiquen una estrategia tributaria eficiente, similar a lo que sucedería con los métodos de cosecha de pérdidas tributarias que se usan para maximizar la responsabilidad fiscal de las acciones.

Cinco estrategias tributarias para las criptomonedas

1. Las normas sobre ventas ficticias están exentas (por ahora)

Una laguna fiscal con la que cuentan actualmente los usuarios de criptomonedas es la inexistencia de normas sobre ventas ficticias.

Así es como funciona: Digamos que compras $20,000 en bitcoines. En el interín, el mercado muestra una tendencia bajista, y el valor de los bitcoines se reduce a $10,000. Ahora, tus bitcoines valen $10,000, es decir que tu pérdida de capital no realizada asciende a $10,000. Dado que, por el momento, las normas de ventas ficticias no se aplican a las criptomonedas, podrías vender tus bitcoines para capturar una pérdida de capital de $10,000 y, como no es necesario que esperes 30 días antes de volver a comprarlos, puedes hacer la recompra de manera inmediata.

En este caso, te asegurarías una pérdida de capital para contrarrestar otras ganancias de capital y, al mismo tiempo, seguirías teniendo las criptomonedas. No obstante, se trata de una solución a corto plazo, porque se podrían vender los bitcoines en el futuro para generar ganancia y eso produciría un evento tributable. Y ni hablar de los legisladores que buscan cerrar este vacío legal. En consecuencia, esta sería, como mucho, una solución a corto plazo.

2. Considera realizar operaciones con criptomonedas en una cuenta Roth IRA

Muchas cuentas Roth IRA compatibles con criptomonedas, como Alto, permiten realizar operaciones con bitcoines dentro de este vehículo, que ofrece ventajas tributarias. De manera similar, las cuentas IRA compatibles con criptomonedas brindan la posibilidad de realizar operaciones de compraventa de monedas alternativas, como, por ejemplo, Ethereum. Otras cuentas se limitan únicamente a bitcoines.

La desventaja de una cuenta Roth IRA es que el límite máximo de la contribución ($6,000 en 2021) no representa una inversión de capital sustancial.

3. Investiga las ventajas y desventajas de los préstamos en criptomonedas

El IRS no considera que los préstamos personales sean ingresos, excepto que el préstamo se cancele o se condone. En ese caso, se considera como ingreso por cancelación de deuda.

En relación con los préstamos en criptomonedas, la mayoría de las aplicaciones, como Celsius y Nexo, ofrecen préstamos que comienzan con una APR (tasa porcentual anual) del 0 %. Sin embargo, limitan la relación préstamo-valor (LTV, por sus siglas en inglés) máxima. A diferencia de los préstamos tradicionales, que se basan en tu calificación crediticia, los préstamos en criptomonedas recurren a garantías prendarias para asegurar dichos préstamos. Esto implica que son eficientes en términos de impuestos, no tienen cobro de tramitación del préstamo ni verificaciones crediticias. Tampoco se cobran pagos mensuales a plazo, o, de cobrarse, son de bajo valor, tasas de interés más bajas, su aprobación es prácticamente instantánea y puedes usar los fondos como mejor te convenga.

La desventaja es el riesgo de liquidación y los ajustes de los márgenes. En estos momentos, muchas aplicaciones de criptomonedas limitan la relación LTV máxima al 50 %.

Supongamos que usas bitcoines por un valor de $5,000 como garantía prendaria para obtener un préstamo de $2,500 (LTV del 50 %). Una semana después, el precio del bitcóin baja y la LTV asciende al 65 %. Se esperaría que se produzca un ajuste de los márgenes. Según la aplicación, se te impondrá una fecha límite muy cercana para que deposites una garantía suficiente a fin de que tu cuenta tenga una LTV del 50 % o menos.

Si el bitcóin registrara una caída sustancial del precio y tu LTV se disparara al 80 % o más, es posible que se vendan o liquiden algunos de tus activos cargados en la app, o, incluso, todos, para pagar el préstamo. Si te encuentras en la desafortunada situación de enfrentar una liquidación, es posible que puedas reclamarla como pérdida de capital.

La mayoría de las aplicaciones prefieren evitar una liquidación tanto como sea posible y te ofrecerán opciones para no tener que llegar a este extremo.

Conclusión: Toma todas las precauciones debidas para entender los términos relativos a la liquidación y a los ajustes de los márgenes a los que está sujeto el préstamo. Ten en cuenta que, si usas los fondos del préstamo para comprar y vender más criptomonedas, se aplicará el tratamiento normal de los eventos tributables para este tipo de monedas.

4. Considera obtener la condición fiscal de operador de valores bursátiles o crea una sociedad anónima

Según el tema 429 del IRS, existen beneficios tributarios que se aplican a la condición fiscal de operador de valores bursátiles. Dado que, según la IIJA, se considera a las criptomonedas como activos financieros, esta condición llamó la atención de muchos operadores de criptomonedas.

Dentro de las ventajas de la condición fiscal de operador, se encuentran la posibilidad de deducir las pérdidas y los gastos vinculados a una empresa (al igual que cualquier propietario único) y de gozar de las exenciones tributarias del trabajo por cuenta propia y de las deducciones de los beneficios de los empleados. Sin embargo, existen condiciones ambiguas que dejan un amplio margen librado a la interpretación y, cuando agregas criptomonedas a la ecuación, la cosa se pone más difícil.

Hay normas especiales que rigen para los operadores de valores o si te dedicas a la compra y venta de valores por cuenta propia. La ley considera que existe una empresa incluso si un operador no tiene inventario ni clientes. Para ser considerado un operador de valores, se deben cumplir tres condiciones:

1. Es necesario que busques obtener ganancias mediante la fluctuación diaria del precio de los valores, no de los dividendos, intereses o aumentos de valor de capital.
2. Tu actividad debe ser sustancial.
3. Debes realizar las actividades de forma continua y regular.

Para determinar si tu actividad constituye una empresa operadora de valores, se deben considerar los hechos y las circunstancias que se indican a continuación:

• los tiempos típicos de tenencia de valores comprados y vendidos;
• la frecuencia y la cantidad de dólares de tus operaciones durante el año;
• el grado al que llevas a cabo las actividades para generar ingresos para tu sustento;
• la cantidad de tiempo que dedicas a la actividad.

Si la naturaleza de las actividades de operaciones de valores no califica como “empresa”, se te considerará un “inversionista” en vez de “operador de valores bursátiles”. No importa si te consideras “operador” u “operador intradía”: eres inversionista. Es posible que un contribuyente sea operador para algunas actividades y, a su vez, que tenga valores como inversión. Las normas especiales que se aplican a los operadores no rigen para los valores que se tienen como inversión. Un operador debe llevar un registro detallado para poder diferenciar los valores que constituyen una inversión de los que forman parte de su negocio como operador de valores. Los valores para inversión deben estar identificados como tales en los registros del operador con fecha del día en que los adquirió, por ejemplo, ingresándolos en una cuenta de corretaje independiente.

Basándome en las conversaciones que mantuve con contadores, si generas ingresos provenientes de otra empresa o de otro trabajo, es difícil que puedas calificar para obtener esta condición como operador bursátil.

Otra alternativa es que consideres constituir una entidad jurídica independiente con la que realizarás tus actividades de operaciones de valores. De esta manera, podrás recibir un tratamiento tributario similar al de un operador reconocido sin la necesidad de solicitar formalmente esa condición.

Si tiene sentido para tu despacho contable, considera brindar servicios de constitución de empresas de criptomonedas (“Done For You Crypto Corporation”), con los que podrás ayudar a tus clientes a crear entidades jurídicas con las que se puedan realizar operaciones de valores. Explora las posibilidades que existen para hacer sus vidas más fáciles y que sus operaciones resulten más eficientes desde el punto de vista tributario.

5. Investiga los seguros de vida de colocación privada (PPLI)

Es un tema intrigante que vale la pena seguir investigando y que suele adecuarse a los clientes de elevado patrimonio, ya que los costos de constitución y administrativos pueden ser prohibitivos para los operadores de criptomonedas o inversionistas promedio.

La buena noticia es que el potencial del PPLI a la hora de reducir impuestos es muy tentador por varias razones:

• El asegurado no paga impuestos por las ganancias de la inversión.
• Los beneficiarios quizás puedan eludir impuestos cuando se les pague el beneficio por fallecimiento.
• Si el seguro se estructura adecuadamente, es posible que la sucesión del asegurado no tenga que pagar impuestos.
• No se cobran impuestos por los ingresos fantasma.
• El asegurado suele poder acceder a la mayoría de los fondos sin pagar impuestos; mediante retiros y préstamos de la póliza.
• Se protegen los activos contra los acreedores.
• Es más fácil cumplir con las obligaciones tributarias.

Sin embargo, la parte compleja de esto es que la debida diligencia de tu parte revelará que los PPLI constituyen un producto no registrado relacionado con valores y que solo puedes ofrecérselo a inversionistas acreditados. Asimismo, la aseguradora debe contar con la posibilidad de financiar $1 millón, como mínimo, en primas anuales durante varios años. Con razón las familias ricas, los fideicomisos y las sociedades anónimas colaboran con empresas financieras para reducir la carga tributaria. Investiga, ya que es posible que algunos de tus clientes de criptomonedas califiquen para beneficiarse de las ventajas de esta estrategia de conservación de patrimonio de primer nivel.

Da seguimiento a los impuestos

Sin importar cuál sea la estrategia tributaria, el mayor obstáculo que se debe sortear es dar seguimiento a las innumerables transacciones que se hacen entre los monederos y las bolsas de valores o criptomonedas.

Un software de seguimiento de impuestos para criptomonedas, como CoinTracker, puede contribuir a que tus clientes vean en tiempo real sus pérdidas y ganancias de capital. Hacerlo los motivará a tener una conversación honesta contigo sobre las estrategias tributarias eficientes. Antes de armar una estrategia, es necesario contar con un software que pueda dar seguimiento a las transacciones, ya que resulta casi imposible recopilar de forma manual todos los datos que se necesitan para analizar las pérdidas y ganancias de capital, en especial para los operadores de criptomonedas que realizan cientos o miles de transacciones al mes.

Transfórmate en un aliado de tus criptoclientes e invítalos a que asuman la responsabilidad de llevar un seguimiento de sus transacciones. De esta manera, los clientes te solicitarán que los ayudes a implementar estrategias capaces de minimizar su responsabilidad fiscal. Como dice el refrán: “Lo importante no es cuánto ganes, sino cuánto logres conservar”. A los contadores y a los estrategas fiscales que se destacan en este tema les depara un futuro brillante.

Aviso de descargo de responsabilidades: Busca el asesoramiento de profesionales experimentados y acreditados para obtener más orientación. El presente contenido solo se ofrece con fines educativos y no constituye asesoría legal, impositiva ni financiera de ningún tipo.

Nota editorial: Este artículo también está disponible en inglés.